15 junio 2025
El mercado de activos inmobiliarios corporativos en Bogotá atraviesa un momento de consolidación. Con una dinámica impulsada por la reorganización empresarial, el auge del comercio físico especializado y la expansión logística, los inmuebles como oficinas, bodegas, locales y lotes industriales vuelven a posicionarse como vehículos estratégicos de inversión. En este artículo, analizamos el comportamiento reciente de estos activos, las oportunidades visibles en la capital y cómo Fonnegra Gerlein acompaña a empresas e inversionistas a tomar decisiones informadas en este entorno competitivo.
Bogotá se sigue moviendo, solo que de otra manera
No es que todo vuelva a ser como antes. El mercado no está repitiendo ciclos; los está redefiniendo.
Las oficinas en Bogotá, por ejemplo, ya no son un espacio aspiracional. Son una herramienta de marca, atracción de talento y eficiencia operativa. La demanda no se ha extinguido, se ha transformado. Las empresas que se replantearon su operación ahora están buscando espacios más pequeños, sí, pero también más inteligentes, bien ubicados y certificados. Y eso se nota en la reducción sostenida de la disponibilidad de oficinas premium en corredores clave de la ciudad.
Los números no mienten: según Cushman & Wakefield, la tasa de vacancia está en 13,6 %, la más baja en años. La absorción neta en 2025 ya supera los 25.000 m². No es una explosión, pero sí una curva que se invierte. Eso, para el que sabe leer, es un punto de entrada.
El verdadero oro está en las bodegas... pero no todas
Las bodegas industriales y logísticas viven su mejor momento. Pero no cualquier bodega: hablamos de espacios modernos, con altura libre, buena accesibilidad y capacidad de adaptación.
El crecimiento del comercio electrónico, la necesidad de cercanía con el cliente final y la presión sobre los tiempos de entrega han convertido al suelo logístico en uno de los activos más escasos y más valiosos del mercado.
Zonas como Cota, Siberia y Tocancipá tienen ocupaciones por encima del 95 %. Y no es suerte: son nodos bien conectados, con parques industriales consolidados y proyección normativa.
El inversionista que adquiere una bodega en renta en estos sectores está comprando más que ladrillos. Está comprando flujo constante, bajo riesgo de rotación y una demanda en crecimiento.
Los locales ya no venden cosas: venden experiencias
En el caso de los locales comerciales, hay un fenómeno interesante. Mientras los centros comerciales tradicionales se reconfiguran, los locales a nivel calle, con buen tráfico peatonal y ubicación estratégica, se valorizan de nuevo.
¿Quién los está ocupando? Negocios de servicios, salud, comida rápida premium, bancos, coworkings boutique. Sectores donde la experiencia, la cercanía y la presencia física todavía importan.
Sectores como Parkway, Usaquén, Cedritos y Pasadena están viviendo un renacer comercial. El metro cuadrado cuesta más, sí, pero el retorno, bien gestionado, también puede ser mayor.
Y sobre los lotes, el suelo bien ubicado se acaba
Esto no es discurso, es realidad: Bogotá tiene una disponibilidad limitada de suelo habilitado con usos industriales o comerciales.
Y los lotes con normativas claras, servicios y buena conectividad no solo son pocos: se valorizan cada año.
¿Eso significa que hay que salir a comprar cualquier lote? No. Significa que hay que leer el POT, entender la movilidad futura y proyectar el uso real de ese suelo.
Modelia, Montevideo, Chapinero, Fontibón… hay lotes que ya están listos para ejecutar proyectos serios. La clave está en saber cuál.
Y entonces… ¿es un buen momento para invertir?
Sí. Pero no de cualquier manera.
Es un buen momento para invertir con criterio, con respaldo y con lectura profunda del mercado.
Es un buen momento para adquirir un activo corporativo si ese activo responde a una necesidad real, está bien ubicado y puede generar flujo o valorización real.
Desde Fonnegra Gerlein, no vendemos ilusiones. Ayudamos a empresarios e inversionistas a construir decisiones con fundamento. A entender el activo más allá de su fachada. A ver la ciudad como un sistema en movimiento.
¿Quieres comprar, vender o evaluar un inmueble corporativo en Bogotá? Hablemos. El momento no es de especulación. Es de estrategia.